Un hombre rocía de gasolina y prende fuego a su padre en Mos

La Guardia Civil se encuentra investigando el caso, y las primeras pesquisas son bastante preocupantes.

Un trágico suceso ha conmocionado al municipio de Mos, en Pontevedra, donde un hombre de 43 años está siendo investigado por, presuntamente, haber rociado con gasolina a su propio padre y prenderle fuego. Los hechos ocurrieron en la noche del lunes y han dejado al anciano, de 78 años, con quemaduras en una pierna. Actualmente se encuentra ingresado en un hospital de Vigo, donde evoluciona favorablemente.

La Guardia Civil mantiene abierta una investigación para esclarecer lo ocurrido, mientras el presunto agresor permanece bajo vigilancia policial. Según las primeras declaraciones del subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Abel Losada, todo habría comenzado por una discusión doméstica de carácter aparentemente trivial, aunque no se han dado más detalles sobre la naturaleza exacta del conflicto.

Por el momento, los investigadores trabajan para determinar si las heridas del anciano fueron consecuencia de una agresión deliberada o si, por el contrario, se trató de un desafortunado accidente. La gravedad de los hechos ha despertado una fuerte preocupación en la comunidad local, a la espera de que se aclaren las circunstancias exactas de este presunto ataque familiar.

El hombre padecería problemas de salud mental

El supuesto ataque no solo dejó heridas en la víctima, sino que también provocó un incendio en el garaje de la vivienda donde padre e hijo convivían. El fuego, originado tras el presunto rociado de gasolina, generó daños materiales considerables, añadiendo mayor gravedad a un caso que ya de por sí ha causado una gran conmoción entre los vecinos de la zona.

Las autoridades han indicado que el hijo del septuagenario podría estar atravesando problemas de salud mental. Al parecer, se encontraba bajo tratamiento médico en el momento de los hechos. Tras ser detenido, fue trasladado al hospital Álvaro Cunqueiro para someterse a una evaluación psiquiátrica que permita determinar su estado mental y esclarecer si estaba en plenas facultades cuando se produjo la agresión.

Este suceso se enmarca dentro de una preocupante tendencia de episodios violentos relacionados con trastornos mentales en la provincia de Pontevedra. Así lo ha manifestado el subdelegado del Gobierno, quien no ha dudado en mostrar su inquietud por la creciente frecuencia de estos casos y en cuestionar la adecuación de los recursos sanitarios actuales para tratar adecuadamente a este tipo de pacientes.

Salud mental en Galicia

Abel Losada ha aprovechado su comparecencia para mostrar su apoyo a las familias que conviven con personas que padecen enfermedades mentales graves, especialmente aquellas que sufren brotes psicóticos agresivos. Asegura que se trata de un problema cada vez más visible en la provincia de Pontevedra.

El subdelegado también ha denunciado la “desatención” que sufren estos pacientes, señalando como ejemplo las largas listas de espera en psiquiatría, que en el área sanitaria de Vigo superan los 100 días. Una situación que ha calificado de “intolerable”.

Además, ha dirigido sus críticas a la Funga, la fundación pública que tutela a adultos vulnerables. Losada lamenta la escasez de recursos y el mal funcionamiento de este organismo, que debería garantizar la protección de quienes no pueden valerse por sí mismos.