Apagón masivo: esta es la dura realidad que desenmascaró el corte energético en España

Durante las horas sin suministro, surgió una pregunta en miles de hogares: ¿podrían las instalaciones solares haber evitado el corte?

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Por:

Alexis Montiveros

Apagón masivo: esta es la dura realidad que desenmascaró el corte energético en España
Apagón | Fuente: Freepik

Pasan los días y la rutina vuelve lentamente tras un apagón que afectó a casi todo el país y ya se considera uno de los más importantes de las últimas décadas. Solo los archipiélagos, Ceuta y Melilla quedaron al margen del colapso. Durante las horas sin suministro, surgió una pregunta en miles de hogares: ¿podrían las instalaciones solares haber evitado el corte?

El impacto inicial dio paso a un debate creciente sobre el papel de la energía solar en la seguridad energética doméstica. Las placas en los tejados, antes símbolo de sostenibilidad, fueron examinadas bajo una nueva luz: ¿hasta qué punto garantizan el autoconsumo en casos extremos?

¿Cómo funcionan las instalaciones solares más comunes?

En España, la mayoría de las instalaciones solares residenciales son de tipo on-grid, es decir, están conectadas a la red eléctrica general. Durante las horas de sol, producen energía que puede ser usada directamente o enviada a la red, generando posibles compensaciones económicas. Sin embargo, cuando la producción solar no es suficiente, como por la noche o en días nublados, se recurre nuevamente al suministro convencional.

El proceso es relativamente simple: los paneles solares convierten la radiación en electricidad en forma de corriente continua (CC), que luego es transformada por un inversor en corriente alterna (CA), adecuada para los aparatos del hogar. Esta eficiencia, sin embargo, no implica independencia energética.

¿Por qué muchos hogares con paneles solares también se quedaron sin luz?

El problema surge cuando se produce un apagón generalizado. A pesar de tener paneles solares instalados, la mayoría de las viviendas también perdieron el suministro. Esto se debe a una medida de seguridad obligatoria en Europa: la protección anti-isla. Si se detecta una caída de tensión en la red, el inversor corta automáticamente el flujo para evitar que miles de instalaciones sigan inyectando electricidad a una red en reparación, lo que pondría en peligro al personal técnico.

Como resultado, incluso con una fuerte radiación solar, las instalaciones on-grid dejan de funcionar hasta que se restablece la red. La electricidad que podrían generar durante ese tiempo no puede ser utilizada.

¿Qué tipo de instalación solar permite mantener el suministro durante un apagón?

No todas las instalaciones solares se apagan automáticamente. Aquellas que incorporan baterías de almacenamiento y inversores híbridos pueden seguir operando. Estos sistemas permiten activar el modo isla, que desconecta completamente la vivienda de la red pública y la abastece con energía acumulada o generada en tiempo real.

Además, algunos hogares optan por inversores de respaldo (back-up), que pueden alimentar zonas específicas de la vivienda, como el refrigerador o el sistema de calefacción. Estas configuraciones ofrecen un mayor grado de autonomía, pero suponen una inversión más elevada y una instalación más compleja.

¿Cuántas viviendas están realmente preparadas para un corte de luz?

En España, solo un 33% de las instalaciones fotovoltaicas residenciales cuentan con sistemas de almacenamiento energético. Es decir, dos de cada tres viviendas con paneles solares también sufrieron el corte de suministro eléctrico. Esta cifra deja en evidencia que el autoconsumo aún no es sinónimo de independencia energética.

Pese al elevado potencial solar del país —con una media anual de entre 1.600 y 2.000 kWh/m²—, la adopción de soluciones autónomas todavía es limitada. El coste de las baterías sigue siendo una barrera importante: una instalación doméstica completa puede oscilar entre 4.000 y 9.000 euros, dependiendo de la capacidad de almacenamiento y del tipo de inversor.

¿Puede España avanzar hacia un modelo más autónomo?

El apagón dejó claro que la transición energética no puede basarse solo en la instalación de paneles solares. Es necesario impulsar un modelo que incluya almacenamiento energético, desconexión inteligente de la red y sistemas capaces de priorizar los consumos esenciales durante una emergencia.

La expansión del autoconsumo solar debe ir acompañada de una estrategia que garantice la resiliencia del sistema eléctrico. La crisis vivida mostró que aún hay un largo camino por recorrer. La luz volvió, pero las preguntas permanecen.

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