Quién es Chi, el exsocio de Frank Cuesta al que ha pedido perdón en público

El excolaborador prefiere mantenerse en el anonimato y evita mostrar cualquier rasgo que pueda identificarlo, incluidos sus tatuajes.

Frank Cuesta ha encendido las redes con un vídeo en el que desmonta, pieza por pieza, la imagen que durante años ha proyectado. Admite que creó un personaje alimentado por la mitomanía y el ego, y reconoce que ni es veterinario ni herpetólogo, ni sufre cáncer. Incluso va más allá: su supuesto santuario animal sería, en realidad, una granja sin rescates reales.

La confesión llega después de que Chi, un antiguo colaborador suyo en Tailandia, hiciera públicos unos audios comprometedores. En ellos, Cuesta hablaba de comprar animales y mencionaba la posibilidad de envenenar gatos que afectaban a otras especies del lugar.

En su vídeo, Cuesta se disculpa con Chi y admite que lo atacó por pura competencia. El conflicto, según cuenta, estalló cuando supo que su excompañero planeaba abrir su propio centro de conservación, y de aquí, hasta estas últimas declaraciones.

¿Quién es Chi?

El conflicto entre Frank Cuesta y su excolaborador Chi ha alcanzado un nuevo nivel tras la publicación de chats privados. Chi, que siempre oculta su rostro y tatuajes para mantener el anonimato, acompañó los mensajes con una serie de condiciones: pedía a Cuesta un vídeo público para limpiar su imagen a cambio de retirar las denuncias interpuestas contra él.

En los mensajes, Chi le exige una rectificación clara y le advierte que, si no accede, llevará la situación “hasta las últimas consecuencias”. Todo esto ocurre mientras el youtuber afronta varias demandas abiertas, tanto por parte de su exmujer, Yuyee, como del propio Chi.

En su vídeo, Cuesta admite que habló mal de su excompañero por celos, al considerar que su proyecto podía competir con el suyo. También niega que Chi manejara el dinero del santuario y asegura que siempre tuvo el control sobre las cuentas y las donaciones.

¿Hay algo más gordo detrás de este comunicado?

Según reveló el propio Chi, las disculpas no habrían sido voluntarias. A través de mensajes compartidos en redes, le exigía a Cuesta hacer públicas ciertas declaraciones si quería que retirara las denuncias legales en su contra. “Confirma lo antes posible... yo saco la demanda y se terminó”, se lee en uno de los textos.

Chi también solicitaba un vídeo que limpiara su imagen, advirtiendo que, de no cumplirse, iría hasta el final. Por eso, muchos dudan de si el vídeo de Cuesta responde a una reflexión sincera o si, por el contrario, se trata de una reacción obligada ante un posible chantaje.