El aeropuerto de okupas en Barajas: “zombis”, plagas y exhibición pública

La Terminal 4 del aeropuerto más importante de Madrid se ha llevado diversos reclamos por el ingreso de indigentes y diversos episodios de obscenidad.

Cada día, más de 150 mil personas circulan por los pasillos del Aeropuerto Adolfo Suárez, ubicado en la zona de Barajas, a pocos kilómetros del centro de Madrid. Es por eso que resguardar la seguridad en este edificio es fundamental, pero un nuevo obstáculo ha dificultado esta tarea: los “okupas” de la Terminal 4.

Y es que cada día se multiplican los reclamos de pasajeros y transeuntes alrededor de un grupo de personas que han tomado la T4 como su hogar. Los diversos episodios han obligado a Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) a restringir el acceso durante algunas partes del día, pero poco parece importar a las autoridades principales al cargo.

Y es que se han llegado a calcular más de 500 personas sin hogar que utilizan el Aeropuerto como refugio para pasar la noche. Sus pocas pertenencias, colchones, almohadas y mantas se encuentran esparcidos en el suelo, evitando el paso de pasajeros y acompañantes. Pero este ha sido el menor de los problemas que han llegado a oídos de las autoridades.

La “terminal zombi” del Aeropuerto Adolfo Suárez

Algunos de los transeuntes notaron una aparente plaga de chinches, garrapatas y cucarachas que habría afectado a los trabajadores del Aeropuerto. Una fumigación realizada hace pocos días no desalojó a los indigentes, que incluso se han visto en las cámaras de seguridad caminando sonámbulos, como si de zombis se trataran.

Quizás la denuncia más escabrosa apunta a un par de personas que han sido localizadas manteniendo relaciones sexuales en los baños públicos, únicos sectores del aeropuerto donde no llegan las lentes de las cámaras de seguridad. La oleada de reclamos ha llegado a las autoridades del edificio, e incluso ha recibido la atención de figuras políticas.

La palabra de las autoridades

Sin embargo, ls encargados de solucionar este inconveniente se han enfocado en una pequeña “guerrilla” de declaraciones. Mientras que José Luis Martínez-Almeida, alcalde de Barajas, pidió al Ayuntamiento de Madrid que “asuma su responsabilidad”, el presidente de AENA Maurici Lucena acusó a la autoridad antes citada por no “cumplir sus obligaciones legales como administración pública responsable”.

“Es absolutamente inaceptable que la respuesta de Almeida sea echar balones fuera y decir que los servicios sociales están colapsados”, reclamó Lucena a la prensa. Aquel ida y vuelta entre autoridades ha atrasado una posible solución a un conflicto que compromete la seguridad de miles de pasajeros diarios que circulan por el Aeropuerto Adolfo Suárez.