El tremendo error que cometes al llegar a casa con tu perro, según un adiestrador

Si quieres evitar que tu perro sufra de ansiedad debes de seguir estos pasos avalados por los expertos en crianza de perros.

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Por:

Adonis Martínez

Ansiedad en perros
Experto en crianza de perros da con las claves. Fuente: Pexels.

Aunque pueda parecer lo contrario, recibir a tu perro con saltos, juegos y muchas caricias nada más llegar a casa no siempre es buena idea. Esa explosión de alegría puede estar cargada de estrés para el animal, que lleva horas acumulando ansiedad a la espera de tu regreso.

Al responder con la misma intensidad, sin quererlo, estás reforzando ese estado emocional alterado. Es decir, premiando la ansiedad en lugar de calmarla. Con el tiempo, este hábito puede afectar seriamente a su bienestar físico y emocional, cosas de perros, pero debemos tomarlas en serio.

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Pueden los perros entender palabras clave aunque se usen tonos monótonos sin emoción. Fuente: Freepik.

Lo recomendable es mantener la calma al llegar, dejar que el perro se tranquilice por sí solo y, una vez esté relajado, entonces sí, prestarle atención y cariño. Así aprenderá a gestionar mejor sus emociones y reducirá el impacto del estrés diario.

Cómo actuar correctamente frente a la ansiedad de mi perro

    Desde la cuenta especializada @adican_adiestradorcanino insisten en que no se trata de ignorar al perro cuando llegamos a casa, pero sí de evitar reforzar su estado de agitación. Durante los primeros 10 minutos —o hasta que se calme—, lo mejor es no mimarlo ni estimularlo más. La idea es transmitirle calma para que aprenda a gestionar la emoción de verte volver sin entrar en un pico de ansiedad.

Del mismo modo, el momento de salir también es clave. Muchos perros sufren estrés antes incluso de que el dueño cruce la puerta. Para reducir esa reacción, los expertos aconsejan trabajar la “técnica de salida”: hacer pequeñas ausencias de prueba, premiar el comportamiento tranquilo al volver y evitar señales demasiado evidentes que anticipen la marcha.

Otra estrategia útil es dejar al perro entretenido mientras estás fuera. Juguetes que le gusten, estímulos visuales como luces o incluso juegos interactivos pueden ayudar a que el tiempo sin compañía se le haga más llevadero. Todo suma para crear un entorno más equilibrado y evitar que la soledad se convierta en un problema diario.

Otras formas de evitar que mi perro sufra ansiedad

Además de cuidar cómo salimos y entramos de casa, hay otras formas sencillas y efectivas de reducir la ansiedad en los perros. Crear rutinas estables —con horarios regulares de paseo, comida y juego— les da seguridad y les ayuda a anticipar lo que va a pasar. Los perros son animales de costumbres, y cuando todo está demasiado desordenado o imprevisible, tienden a estresarse más fácilmente.

Otra clave importante es ofrecerles suficiente estimulación mental. No basta con que salgan a pasear: necesitan juegos de olfato, retos que los mantengan activos y momentos de conexión real con su humano. Incluir actividades como esconder premios por casa, practicar trucos sencillos o rotar sus juguetes puede marcar la diferencia en su estado emocional y evitar que la ansiedad aparezca cuando se quedan solos.

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