Así fue como Kike Salas orquestaba las apuestas ilegales para ganar dinero

Los mensajes del móvil del jugador del Sevilla podrían complicar aún más su situación, tras las últimas investigaciones.

author

Por:

Adonis Martínez

Kike Salas
Kike Salas, en el punto de mira por supuestas apuestas ilegales. Fuente: Península ES.

La Policía Nacional ha destapado una red de apuestas ilegales que salpica de lleno al jugador del Sevilla FC, Kike Salas. Según un informe elaborado por el Centro Nacional Policial por la Integridad en las Apuestas y el Deporte (Cenpida), el defensa central habría amañado acciones dentro del campo para beneficiar económicamente a su entorno.

La investigación revela que el futbolista, de 23 años, utilizó identidades falsas y se coordinó con amigos para forzar tarjetas amarillas durante partidos oficiales. Estas amonestaciones no eran fruto de la casualidad: Salas avisaba previamente del momento en el que las recibiría, lo que permitía a sus contactos realizar apuestas con información privilegiada. Un patrón que se habría repetido, al menos, en cinco encuentros de la temporada 2023/2024 de Primera División.

Los indicios hallados en su teléfono móvil han sido clave para armar el caso, que podría tener serias consecuencias tanto a nivel deportivo como penal. Mientras el club guarda silencio, la noticia ya ha levantado una enorme polvareda mediática y reabre el debate sobre la integridad en el deporte profesional.

Así apostaba Kike Salas, según la Policía

    La Policía Nacional estrecha el cerco en torno a Kike Salas, jugador del Sevilla FC, tras descubrir una presunta trama de apuestas ilegales en la que habría participado activamente durante varios partidos de Primera División. El caso, ya en manos del Juzgado de Instrucción nº1 de Morón de la Frontera, se basa en mensajes extraídos de su teléfono móvil que reflejan cómo coordinaba las jugadas con amigos para obtener beneficios económicos.

Según la investigación, el defensa utilizaba cuentas de apuestas a nombre de terceros y transfería dinero a su entorno para que formalizaran las jugadas. En uno de los chats, Salas llega a comentar que apostaron por tarjetas amarillas a Ayoze e Isco, mientras se quejaban de los límites de ingreso en algunas casas como Bet y Betfair. Todo parecía funcionar con una naturalidad alarmante, como si fuera parte de su rutina.

Uno de los episodios más reveladores tuvo lugar el 14 de abril de 2024, en un Sevilla - Las Palmas. Su amigo apostó cinco veces a que Salas sería amonestado… y acertó en todas. En el minuto 73, el central cometió una falta sin justificación aparente y vio la amarilla. Tras el partido, el jugador pidió su parte del dinero: “Tendrás 500 en la cuenta. Son 300 míos y tuyos 200, ¿no?”. La policía ha identificado este patrón en, al menos, cinco encuentros de liga.

¿Por qué los futbolistas no pueden hacer apuestas deportivas?

Los futbolistas no pueden hacer apuestas deportivas porque se juega mucho más que dinero: está en juego la confianza en el deporte. Si un jugador apuesta por su propio partido —o por el rendimiento de un compañero—, siempre quedará la duda de si actuó por competir… o por ganar dinero. Y eso es justo lo que el fútbol profesional no se puede permitir: perder su credibilidad frente a millones de aficionados.

Es lo que está ocurriendo ahora con el caso de Kike Salas, jugador del Sevilla FC, investigado por presuntamente avisar a su entorno de cuándo iba a recibir una tarjeta amarilla para que pudieran apostar con ventaja. Más allá del dinero que se moviera, lo grave es que se habría alterado el curso de partidos oficiales. Por eso, la Policía Nacional ha tomado cartas en el asunto y el caso ya está en manos de la justicia.

En España, esta conducta está totalmente prohibida por LaLiga y la RFEF, y puede conllevar sanciones deportivas y consecuencias penales. Apostar siendo jugador profesional no es un simple error: es una infracción que afecta a la integridad de la competición. Y como demuestra el caso de Salas, el rastro digital siempre deja huella.

¿Qué pasará con Kike Salas?

Si finalmente se demuestra que Kike Salas participó de forma activa en una trama de apuestas deportivas ilegales, las consecuencias podrían ser graves tanto en el plano deportivo como en el penal. A nivel federativo, el jugador del Sevilla FC se enfrentaría a una sanción por parte de LaLiga y la Real Federación Española de Fútbol, que podría incluir una inhabilitación temporal o incluso permanente, además de una multa económica.

En paralelo, la justicia ordinaria también tiene un papel clave en este caso. Al tratarse de un posible delito de corrupción en el deporte y fraude en las apuestas, Salas podría ser imputado penalmente. En función de la gravedad de los hechos, la condena podría acarrear incluso penas de prisión, como ya se ha planteado en otros escándalos similares en el mundo del fútbol.

Temas relacionados