Grounding: ¿Es científicamente veraz la técnica que practica Luis Enrique?

El entrenador vuelve a estar en el foco por difundir mensajes sobre salud.

Luis Enrique vuelve a estar en el centro de la conversación, y no precisamente por sus decisiones tácticas. El actual entrenador del PSG y ex seleccionador nacional ha generado polémica una vez más por sus declaraciones sobre salud, un terreno en el que ya ha hecho afirmaciones controvertidas en el pasado.

Hace unos meses, ya sorprendía al calificar la leche como “matarratas”, y ahora ha dado un nuevo giro en el documental No tenéis ni puta idea, de Movistar Plus. Allí, asegura que ha logrado eliminar sus alergias y el “moquillo” gracias a una técnica conocida como grounding, que consiste, según explica, en caminar descalzo sobre la tierra o el césped.

Esta práctica, considerada pseudoterapéutica por la comunidad científica, ha despertado todo tipo de reacciones. Mientras algunos la ven como una excentricidad más del técnico asturiano, otros critican que figuras públicas difundan métodos sin evidencia médica que puedan influir en la salud de quienes los siguen.

¿Es veraz el Grounding?

La práctica del grounding, también conocida como “conexión a tierra”, parte de una idea simple pero llamativa: que al caminar descalzos sobre césped, tierra o arena, nuestro cuerpo descarga electricidad acumulada, equilibrando así su carga natural. Según sus defensores, esto podría tener efectos positivos en la salud, como reducir la inflamación, mejorar el estado de ánimo o aliviar ciertos síntomas físicos.

Sin embargo, la teoría se desinfla al analizarla desde una perspectiva científica. Por un lado, nuestro cuerpo ya está en contacto constante con superficies que permiten ese intercambio de carga, aunque no sea únicamente a través de los pies. Por otro, no hay evidencia médica sólida que demuestre que prescindir de ese contacto tenga consecuencias negativas para la salud.

De hecho, la conexión a tierra es un principio bien conocido en física y esencial en sistemas eléctricos, donde sirve para evitar accidentes y proteger equipos. Pero trasladar ese concepto a una práctica terapéutica sin respaldo empírico es, por ahora, más una creencia personal que una solución comprobada.

Pese a todo, ¿Puede ser beneficioso el grounding?

Es importante no confundir el grounding como técnica pseudoterapéutica con otro uso más reconocido en el ámbito psicológico. En salud mental, el término también se refiere a un conjunto de ejercicios que ayudan a mantener la atención en el presente y a reconectar con el entorno, una práctica muy vinculada al mindfulness y a la gestión del estrés.

En este contexto, algunas dinámicas de grounding pueden incluir caminar descalzo por la naturaleza, pero no como fin terapéutico en sí, sino como parte de una experiencia sensorial que favorece la calma y la consciencia corporal.