Horrible, una madre mata a sus hijos metiéndolos dentro del horno

La propia madre, después de cometer el acto, avisó a Emergencias, lo que convierte el suceso en aún más perturbador.

Por:

Adonis Martínez

Una trágica historia que conmociona a Estados Unidos ha llegado finalmente a su desenlace judicial. Una mujer de Atlanta, Georgia, ha sido condenada a cadena perpetua por el asesinato de sus dos hijos pequeños, a quienes introdujo intencionadamente en un horno, acabando con sus vidas. Este brutal suceso ocurrió el 12 de octubre de 2017, pero no ha sido hasta ahora, más de siete años después, cuando la Justicia ha emitido su veredicto.

El caso tuvo lugar en el barrio de Atlanta, donde Lemora Williams, una madre de 24 años en aquel entonces, vivía con sus hijos Ke-Yaunte Penn, de dos años, y Ja’Karter Penn, de tan solo un año. Según el testimonio inicial de la mujer, ella regresó a casa tras haber salido y encontró a sus hijos muertos. De inmediato, llamó al servicio de emergencias para denunciar lo ocurrido. Sin embargo, las investigaciones posteriores revelarían una verdad mucho más perturbadora que dejó sin palabras a los agentes que acudieron al lugar de los hechos, reporta el Daily Mail.

Una historia de terror

La mujer declaró haber encontrado al niño más pequeño colocado sobre los quemadores de la cocina, mientras que el mayor yacía en el suelo en una escena aterradora, describiendo que “tenía el cerebro esparcido”. Según su versión de los hechos, los dos menores, junto con un tercer hermano que fue hallado ileso en el lugar, estaban bajo la supervisión de una cuidadora en el momento en que ocurrieron los asesinatos.

Sin embargo, esta explicación fue rápidamente puesta en duda por las autoridades, ya que no se encontraron pruebas que corroboraran la presencia de una niñera, y las investigaciones apuntaron directamente a la mujer como la principal responsable del crimen.

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Declarada culpable

A lo largo de los años, la mujer ha sostenido su versión de los hechos, insistiendo en que no fue responsable de la muerte de sus hijos y culpando a una supuesta cuidadora. Sin embargo, la investigación concluyó que fue ella quien colocó intencionadamente a los pequeños en el horno y lo encendió de manera deliberada, provocando su muerte.

Ante las pruebas presentadas, el tribunal no tuvo dudas en declararla culpable de múltiples cargos, incluyendo asesinato, ocultación de una muerte y falso testimonio. Las evidencias desmontaron su defensa, revelando una verdad desgarradora que marcó un caso escalofriante y de gran repercusión mediática.