Alucinante: Un estudio confirma que algunos tipos de ardillas se están haciendo carnívoras

Una investigación ha registrado 74 casos de ardillas de tierra cazando y comiendo topillos en California.

Por:

Adonis Martínez

Si creías que las ardillas eran adorables criaturas obsesionadas con las nueces, prepárate para replanteártelo: un estudio publicado en Journal of Ethology revela que algunas ardillas terrestres de California están ampliando su menú... ¡y se han pasado al lado carnívoro!

Estas pequeñas “depredadoras de bolsillo” no solo cazan, sino que también matan y devoran topillos, unos pequeños roedores que seguramente no se esperaban acabar en las fauces de una ardilla.

Esta sorprendente investigación, liderada por la Universidad de Wisconsin-Eau Claire y la Universidad de California, Davis, marca un hito al documentar por primera vez este comportamiento en ardillas de todos los sexos y edades. Los topillos, normalmente reservados para halcones, búhos y coyotes, ahora tienen que enfrentarse a este inesperado enemigo.

Esto parece premonitorio, porque actualmente, Ella Purnell, actriz conocida por Arcane o Fallout, protagonizará The Scurry, una película sobre ardillas asesinas, completamente brutal. Estas ardillas, que usualmente vemos correteando por los parques y alimentándose de semillas y plantas, están demostrando que incluso en el mundo animal, nadie se libra de diversificar su dieta.

¿Por qué las ardillas se han vuelto carnívoras?

El estudio ha documentado un total de 74 avistamientos de ardillas terrestres cazando y disfrutando de un suculento banquete de topillos. Este comportamiento inesperado alcanzó su pico durante las primeras dos semanas de julio de 2024, justo cuando los pequeños roedores proliferaban en el Briones Regional Park, en el condado de Contra Costa. Parecía un bufé abierto… al menos para las ardillas.

En un artículo titulado “Caza de topillos: un nuevo comportamiento depredador y carnívoro en las ardillas terrestres de California”, publicado en la revista Journal of Ethology, los investigadores señalan que este comportamiento carnívoro parece ser exclusivo hacia los topillos. Por ahora, el resto de los mamíferos pueden respirar tranquilos… aunque no se sabe cuánto durará esta tregua.

¿Tiene algo que ver con el cambio climático?

Los estudios hablan de que su capacidad para ajustar su dieta y comportamiento frente a la escasez de recursos podría ser la clave de su éxito en hábitats alterados por la actividad humana, donde la supervivencia exige creatividad y flexibilidad.

Aunque este hallazgo ya sorprende, quedan muchas incógnitas por resolver. El equipo regresará al área el próximo verano con nuevas preguntas: ¿es la caza un instinto natural o un truco aprendido por observación? ¿Es una moda pasajera entre estas ardillas o algo más arraigado?

Y, sobre todo, ¿qué impacto tendrá en el equilibrio ecológico? Parece que estas pequeñas habitantes de los bosques tienen más secretos de los que imaginábamos.