Este es el mejor momento para entrenar, según la ciencia

Recientes investigaciones hablan sobre el mejor momento del día para quemar calorías haciendo ejercicio.

Por:

Adonis Martínez

Incorporar el ejercicio a la rutina diaria es clave para mantenerse saludable y aliviar el estrés. Aunque muchas personas eligen entrenar según su disponibilidad horaria, la ciencia ha buscado determinar qué momento del día ofrece mayores beneficios para el organismo.

Un equipo de investigadores del Instituto de Investigación Biosanitaria de Granada (ibs.Granada) y del Centro de Investigación Biomédica en Red de Obesidad y Nutrición (CIBEROBN) ha analizado esta cuestión en profundidad. Su estudio comparó los efectos de hacer ejercicio en distintos momentos del día, con un enfoque especial en la salud cardiovascular.

La investigación, desarrollada en España con el respaldo del Instituto de Salud Carlos III, evalúa si entrenar por la mañana o por la tarde marca una diferencia significativa en el bienestar del corazón. Sus hallazgos podrían ayudar a quienes buscan aprovechar al máximo los beneficios del ejercicio.

¿Mañana o tarde? Este sería el mejor momento para entrenar

En cuanto a la pregunta de si es mejor hacer ejercicio por la mañana o por la tarde, la ciencia sugiere que no hay una gran diferencia en los efectos agudos del ejercicio sobre la salud cardiovascular y otros indicadores importantes, como la glucosa en sangre y la presión arterial. Ambos momentos del día tienen beneficios, y lo fundamental es la práctica regular de actividad física.

A pesar de que algunos estudios han mostrado un aumento más notable de la glucosa en sangre por la mañana, especialmente en personas con diabetes, esto no es un factor determinante para que el ejercicio matutino sea desaconsejable.

En general, la actividad física reduce la presión arterial a corto plazo en cualquier momento del día, lo que sigue siendo una ventaja para la salud cardiovascular.

Los beneficios detrás del ejercicio

Comenzar una rutina de ejercicio requiere un enfoque gradual. Lo ideal es empezar con ejercicios simples y aumentar la dificultad de manera progresiva, siempre ajustándose a la condición física de cada persona. Un buen indicador de que estás en el camino correcto es si puedes completar las repeticiones sin esfuerzo excesivo, lo que significa que estás trabajando dentro de tu capacidad actual.

El ejercicio no solo fortalece el cuerpo y favorece la pérdida de grasa, también tiene un impacto directo en la salud general. Mejora la circulación, activa las hormonas beneficiosas y ayuda a que el cuerpo se recupere de manera más efectiva, promoviendo un sueño más profundo y reparador, lo que facilita una recuperación completa.

Mantenerse activo va más allá de los cambios visibles en el cuerpo; también mejora el bienestar mental y emocional. El movimiento regular optimiza muchas funciones internas del cuerpo, desde el sistema circulatorio hasta la eficiencia del sueño, y contribuye a una vida más saludable en todos los aspectos.