Cometió un multimillonario fraude y lo atraparon por comprar 30 autos de lujo

Ideó una estafa impactante, pero cometió un error de novatos: gastar sin control el fruto del delito.

Por:

Cristian Ortega Mahan

La historia de Malone Lam, un joven de 20 años nacido en Singapur y radicado en Miami, Estados Unidos, ha captado la atención internacional por una audaz estafa de más de 200 millones de dólares en criptomonedas.

Sin embargo, su ostentoso estilo de vida, marcado por la compra de 30 autos de lujo, fue lo que finalmente lo llevó a ser detenido.

Los detalles de una estafa impactante

El fraude comenzó con una estrategia meticulosamente planeada. Lam y su cómplice, un joven de 21 años residente en Los Ángeles, se enfocaron en una víctima radicada en Washington.

Utilizando tácticas de ingeniería social, lograron que Google enviara una notificación de “acceso no autorizado a la cuenta de Google”. Posteriormente, Lam se hizo pasar por un empleado de Google para obtener información confidencial de la víctima, incluyendo detalles sobre sus tenencias de criptomonedas almacenadas en Google Drive.

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El siguiente paso fue aún más ingenioso. El cómplice de Lam contactó a la víctima haciéndose pasar por otro empleado de Google y le convenció de descargar un software que supuestamente protegería sus criptomonedas. En realidad, este programa permitió a los estafadores acceder a más de 4.000 bitcoins, una de las criptomonedas más valiosas del mercado.

Con el botín en sus manos, Lam y su cómplice realizaron múltiples transacciones para lavar los fondos obtenidos. Sin embargo, la extravagancia de Lam fue su perdición. Gastó millones de dólares en viajes internacionales, mansiones de lujo en Los Ángeles y Miami, joyas, y noches en clubes nocturnos. Entre sus adquisiciones más llamativas se encuentran los 30 autos de alta gama, incluyendo modelos Ferrari, que despertaron la curiosidad de las autoridades.

El FBI, en colaboración con el Departamento de Policía de Miami, inició una investigación exhaustiva que culminó con la detención de Lam. La operación incluyó una redada en una mansión en Miami, donde los agentes federales ingresaron por agua, subrayando la magnitud del caso. Además, se descubrió que Lam había gastado más de 500.000 dólares en una sola noche en un club nocturno y había comprado un reloj valorado en 2 millones de dólares.

La ostentación, su perdición

La ostentación de Lam no solo llamó la atención de las autoridades, sino que también puso de manifiesto los riesgos asociados con las criptomonedas y la necesidad de una mayor regulación en este ámbito. Este caso sirve como un recordatorio de que incluso las estafas más sofisticadas pueden ser desmanteladas por errores humanos y excesos.

La caída de Malone Lam es un ejemplo de cómo la codicia y la imprudencia pueden llevar al fracaso, incluso a los planes más elaborados. Su historia no solo destaca la vulnerabilidad de las criptomonedas ante el fraude, sino también la importancia de la vigilancia y la cooperación internacional para combatir el crimen financiero.