Así es el cáncer de próstata con metástasis, la enfermedad que sufr Joe Biden

Con 82 años, el expresidente enfrenta un cáncer avanzado que ya se ha extendido a los huesos.

El cáncer de próstata es uno de los más frecuentes entre los hombres, y su pronóstico puede cambiar drásticamente según el momento en que se detecte. Cuando se diagnostica a tiempo, las opciones de tratamiento aumentan y la posibilidad de cura es real. Sin embargo, en fases avanzadas, la enfermedad se vuelve mucho más compleja y peligrosa.

Este es el caso del expresidente de Estados Unidos, Joe Biden, a quien se le ha diagnosticado un cáncer de próstata agresivo, ya con metástasis en los huesos. Una noticia que ha generado preocupación no solo por su estado de salud, sino también por lo que representa en términos de conciencia pública sobre esta enfermedad.

Ante situaciones como esta, los expertos insisten: la prevención y la detección precoz marcan la diferencia. Conocer los primeros síntomas y someterse a revisiones regulares puede ser clave para frenar un tipo de cáncer que, cuando se expande, resulta especialmente difícil de tratar.

Así actúa el cáncer de próstata con metástasis ósea

El cáncer de próstata es uno de los más frecuentes en hombres, y se origina cuando células malignas comienzan a atacar la próstata, una glándula esencial en el aparato reproductor masculino encargada de producir el líquido seminal. Aunque puede tratarse con éxito si se detecta a tiempo, su evolución puede volverse complicada si las células cancerosas se diseminan a otras partes del cuerpo.

El problema es que este tipo de cáncer suele ser silencioso en sus primeras etapas, lo que dificulta su detección precoz. Sin embargo, a medida que progresa, pueden aparecer síntomas como dificultad al orinar, dolor en la zona pélvica o, en casos más graves, molestias óseas.

Cuando el cáncer de próstata llega a los huesos, la situación se agrava. El paciente puede experimentar dolores intensos incluso en reposo o durante la noche, y según expertos en ortopedia oncológica como Michael J. Joyce, también aumenta el riesgo de fracturas ante esfuerzos mínimos. Es aquí donde entra en juego un concepto clave y temido: la metástasis ósea.

Metástasis ósea: ¿Cómo afecta al paciente?

La metástasis ósea se produce cuando células cancerígenas originadas en un tumor primario logran desplazarse y alojarse en los huesos. Aunque durante años se consideró una señal de fase terminal, los avances médicos han cambiado esa percepción: hoy ya no implica necesariamente un final inminente, pero sí marca una etapa crítica en la evolución del cáncer.

En el caso del cáncer de próstata, este tipo de diseminación es relativamente común cuando la enfermedad no se detecta a tiempo. Las células tumorales pueden migrar desde la próstata hacia zonas óseas, especialmente la columna vertebral, pelvis o costillas, generando un dolor persistente y debilitando la estructura ósea.

Además del de próstata, otros tipos de cáncer con alta probabilidad de desarrollar metástasis ósea son el de mama, pulmón, riñón y tiroides. En todos ellos, la detección precoz y una vigilancia médica constante son claves para frenar su avance y preservar la calidad de vida del paciente.