Muere joven al perder el control de su moto de agua en Canarias

Testigos presenciales narran cómo la moto fue lanzada sin control alguno, antes de que el accidente se produjera frente a sus ojos.

Por:

Luciano Carluccio

En un día que prometía ser de diversión y disfrute en las cristalinas aguas de Gran Canaria, una tragedia inesperada sumió a la comunidad local en profundo dolor. El sábado pasado, una joven de apenas 28 años perdió la vida en un desgarrador accidente mientras montaba en moto de agua en la pintoresca zona de Anfi del Mar, ubicada en el municipio de Mogán.

El relato de los hechos, según lo reportado por el servicio de emergencias 112, describe una secuencia desoladora: la joven perdió el control de su vehículo acuático, viéndose abocada a un fatídico choque contra las rocas de un espigón. Testigos presenciales narran cómo la moto fue lanzada sin control alguno, antes de que el accidente se produjera frente a sus ojos.

A pesar de los esfuerzos desplegados por los socorristas del Servicio de Urgencias Canario, las heridas sufridas por la joven eran de una gravedad insondable, lo que hizo imposible su recuperación. Los médicos, en un intento desesperado por salvar su vida, realizaron maniobras de reanimación cardiopulmonar en el lugar del accidente, pero lamentablemente no lograron revertir la situación crítica en la que se encontraba.

Exceso de velocidad y falta de experiencia

El fatídico suceso tuvo lugar en horas de la tarde del sábado, cuando la joven, por motivos aún por esclarecer, perdió el control de su moto de agua. Se especula que la velocidad a la que viajaba y su falta de experiencia en el manejo del vehículo pudieron haber contribuido al accidente.

Ante esta situación desgarradora, las autoridades locales han asumido la tarea de investigar minuciosamente las circunstancias que rodearon este trágico accidente. La Policía Judicial de la Guardia Civil ha tomado las riendas de la investigación con el objetivo de arrojar luz sobre los motivos exactos que desencadenaron la pérdida de esta joven.

La comunidad se encuentra sumida en un profundo luto por la joven, mientras espera por respuestas que ayuden a comprender mejor lo ocurrido y, sobre todo, a prevenir futuros accidentes de esta naturaleza. En medio del dolor, se alza la esperanza de que este trágico acontecimiento sirva como un llamado de atención para promover la seguridad en las actividades acuáticas y evitar que más vidas se pierdan de manera tan trágica y evitable.