Francis Ford Coppola ataca directamente a Hollywood y el cine actual

Después de dedicar cuatro décadas de trabajo y más de 100 millones de dólares de su propio dinero, el director de El Padrino finalmente presenta Megalópolis.

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Adonis Martínez

Francis Ford Coppola (85), una de las figuras más influyentes del cine estadounidense, ha vuelto a criticar duramente la industria de Hollywood, señalando que el cine actual se ha transformado en un producto puramente comercial, regido por fórmulas rígidas, al que comparó con la producción en masa de Coca-Cola.

En una entrevista reciente, el director de El Padrino expresó abiertamente su descontento con la forma en que las películas son tratadas como simples bienes de consumo. Además, aprovechó la ocasión para hablar sobre su ambicioso proyecto, que ha financiado de manera completamente independiente.

El cine no es Coca-Cola

Durante una entrevista en el Festival Internacional de Cine de Toronto, Francis Ford Coppola cargó contra la forma en que Hollywood aborda el cine, comparándolo con la industria de las bebidas. “La idea de que existen reglas fijas para hacer una película, de que debes seguir ciertos parámetros, es perfecta si estás produciendo Coca-Cola, porque así sabes que la venderás sin riesgo”, comentó el cineasta, según recoge Los Ángeles Times.

No obstante, Coppola subrayó que el cine es una forma de arte distinta, viva y en constante transformación, y no debería someterse a las mismas reglas comerciales que otros productos.

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El director dejó claro que su visión del cine va mucho más allá de las simples expectativas del mercado, insistiendo en que las películas deben ofrecer una mayor libertad creativa. “El cine es algo vivo y siempre en cambio”, afirmó.

Megalópolis, lo nuevo de Coppola

Megapolis, la última película de Francis Ford Coppola, es un proyecto que ha estado gestándose durante décadas. La trama, ambientada en una Nueva York futurista, sigue a César Catilina, un arquitecto visionario que sueña con transformar la ciudad en una utopía moderna. El personaje, interpretado por Adam Driver, posee la habilidad de detener el tiempo, lo que introduce un intrigante elemento de ciencia ficción en la historia. En contraposición, el alcalde Franklyn Cicero, interpretado por Giancarlo Esposito, se presenta como el antagonista, defendiendo el statu quo de una ciudad en decadencia.

Coppola ha financiado Megapolis con 120 millones de dólares de su propio dinero, utilizando las ganancias de su negocio vinícola, lo que destaca su compromiso con la libertad creativa que siempre ha marcado su carrera. La película, descrita como una fábula sobre el potencial humano, ha generado una gran expectativa debido a su ambición y ha sido presentada en importantes festivales internacionales, incluidos Cannes y Toronto.