Historia de película: Detiene al asesino de su padre 25 años después del crimen

Esta historia en Brasil dará que hablar, y veremos si se hace o no una serie sobre ello, ¿No crees?

Por:

Adonis Martínez

“Pedí tu arresto, y pagarás por haber dejado huérfanos a cinco niños”, sentenció con firmeza Gislayne Silva de Deus, policía civil de 34 años, mientras clavaba la mirada en el hombre que le arrebató a su padre, en la Comisaría de Homicidios de Roraima.

Raimundo Alves Gomes, de 60 años, fue finalmente detenido por la propia hija de Givaldo José Vicente de Deus, a quien asesinó a tiros en 1999. Este arresto pone fin a una dolorosa persecución que se extendió durante 25 largos años. “Nada en este mundo hará que mi padre vuelva, pero saber que la justicia ha llegado me da una sensación de paz y alivio que no puedo describir”, confesó Gislayne, con la voz entrecortada por la emoción, en una entrevista reciente.

Una triste historia

La tarde del 16 de febrero de 1999, Vicente salió con un amigo a disfrutar de una partida de billar en el Bar da Vanuza, en el barrio de Asa Branca, en el municipio de Boa Vista.

Lo que debía ser una tarde tranquila acabó convirtiéndose en tragedia. Según cuenta su hija Gislayne, Vicente le debía 150 reales a Raimundo Gomes, quien regentaba una pequeña tienda en la zona. Armado con un revólver y movido por el rencor, Gomes se dirigió al bar con la intención de ajustar cuentas.

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Dentro del local, la tensión se desbordó y ambos hombres se enzarzaron en una pelea física. En medio del caos, Gomes sacó el arma y disparó a Vicente a quemarropa, impactándole en el abdomen.

Gravemente herido, Vicente fue trasladado de urgencia al Hospital General de Roraima, donde, a pesar de los esfuerzos médicos, no logró sobrevivir. Así terminó la vida de un hombre a manos de otro, en un violento acto que dejaría una marca imborrable en su familia y en especial en su hija, que durante 25 años buscaría justicia.

Pero con final feliz

Tras 25 años de búsqueda, Raimundo Gomes fue finalmente arrestado en una finca del barrio de Nova Cidade, en Boa Vista, donde llevaba tiempo oculto para evitar la justicia. La captura fue posible gracias a un operativo coordinado con el apoyo del Departamento de Inteligencia (Deint) de la Secretaría de Seguridad de Roraima.

Paradójicamente, fue Gislayne, la hija de la víctima, quien estuvo al frente de la operación para detener al hombre que había asesinado a su padre. Gomes había sido condenado a 12 años de prisión por homicidio, pero se encontraba prófugo desde 2016, cuando se emitió la primera orden de arresto en su contra.

El delito de homicidio tiene un plazo de prescripción de 20 años en Brasil, o 16 en casos como el de Raimundo, cuya condena era superior a 12 años. En su caso, la prescripción hubiera ocurrido en 2029, si no hubiese sido detenido antes.