El error en TV: cuando se celebró por accidente el final del secuestro de Anabel Segura

Netflix revive el caso de Anabel Segura con un impactante true crime sobre el secuestro que permaneció en vilo a España durante dos años.

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Por:

Adonis Martínez

Emilio Muñoz
Emilio Muñoz, el asesino de Anabel Segura. Fuente: Producción en Canva PRO y La Península.

El pasado 22 de noviembre, Netflix estrenó la serie documental 900 días sin Anabel, un desgarrador true crime que ha vuelto a poner sobre la mesa uno de los casos más impactantes de la crónica negra en España: el secuestro de Anabel Segura. Esta producción, dirigida por Señor Mono (En el nombre de ellas) y producida por Iñigo Pérez-Tabernero y Toño Sanchís (Loveo Audiovisual), ofrece un testimonio inédito sobre el secuestro más largo en la historia del país, manteniendo al espectador al filo de la emoción y la reflexión.

El secuestro de Anabel Segura, ocurrido en 1993, paralizó a toda una nación. Durante los 900 días que duró su desaparición, la sociedad española se volcó con marchas y peticiones públicas para exigir su liberación. En paralelo, los medios de comunicación jugaron un papel fundamental en el seguimiento del caso, especialmente con programas como Quién sabe dónde, de Paco Lobatón, que dedicó un especial al suceso. Sin embargo, la cobertura televisiva de la época no estuvo exenta de polémica, siendo acusada de excesiva teatralidad en su tratamiento de este tipo de tragedias.

El programa de Telecinco que cometió un grave error

El día en que se confirmó el trágico desenlace, un concurso en directo emitido por Telecinco, El número uno, informó erróneamente de que Anabel había sido encontrada con vida y sufrió su liberación.

Este error, basado en una información incorrecta transmitida al presentador Pepe Domingo Castaño, se produjo mientras la realidad era completamente opuesta. Este incidente, junto con el impacto del caso, subraya la influencia de los medios en situaciones de crisis y los riesgos de manejar información sensible en directo.

Y esto fue lo que se hizo en otro programa y lo que pasó

El programa Quién sabe dónde, presentado por Paco Lobatón, dedicó un especial al secuestro de Anabel, utilizando un enfoque que fue tanto criticado como efectivo. Durante la emisión, se reprodujeron fragmentos de las llamadas de los secuestradores exigiendo el rescate.

Las luces del plato se atenuaron para centrar toda la atención en los audios, una estrategia sugerida por expertos alemanes en resolución de casos de seguridad. Sorprendentemente, esta puesta en escena dio resultado: un espectador reconoció la voz de uno de los secuestradores, proporcionando información clave que permitió localizar tanto al delincuente como a su cómplice.

Cándido Ortiz
Cándido Ortiz, uno de los secuestradores de Anabel Segura. Fuente: Producción en Canva PRO y La Península.

Sin embargo, el final del secuestro fue devastador. Los secuestradores confesaron que Anabel había fallecido pocas horas después de su captura en 1993. La policía fue guiada al lugar donde habían enterrado su cuerpo, cerrando el caso el 27 de septiembre de 1995. La noticia conmocionó al país, agravada por un error mediático que quedaría grabado en la memoria colectiva.


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