La historia y origen del meme de la niña con expresión de desdén y displicencia que todos usan hasta hoy

Lo que comenzó como un video viral se convirtió en una lección de vida para toda la familia.

Por:

Alexis Montiveros

El gesto de desdén y desconcierto que se ha convertido en uno de los memes más reconocidos de Internet pertenece a Chloe Clem, una niña que en 2013 protagonizó un video casero que terminó siendo viral en todo el mundo. La grabación fue hecha por su madre, Katie Clem, durante una sorpresa familiar: un viaje inesperado a Disneyland.

En el clip, Chloe reacciona con una expresión poco entusiasta mientras su hermana Lily rompe en llanto de emoción. Esa imagen, posteriormente apodada como “Side-Eyeing Chloe”, fue compartida en YouTube y no tardó en volverse viral en redes sociales, transformándose en uno de los memes más utilizados hasta la fecha.

¿Cómo impactó la fama en la vida de Chloe y su familia?

Pocos días después de la publicación del video, Chloe —que tenía solo 2 años en ese momento— empezó a ser reconocida en lugares públicos. Incluso, algunos visitantes se le acercaban en Disneyland para pedirle fotos.

El fenómeno generó una inesperada repercusión económica. Según detalló Katie Clem, la familia firmó contratos con diversas marcas y, años más tarde, en 2021, vendió el meme como un token digital (NFT) por cerca de 71 mil dólares. Con ese dinero, lograron salir de una situación económica complicada, saldar deudas y ahorrar para la educación futura de Chloe.

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¿Qué reflexión dejó la exposición en redes sociales?

La viralización también tuvo un lado complejo. Katie continuó compartiendo fotos y videos de sus hijas sin pedirles consentimiento, algo que con el tiempo comenzó a generar conflicto. “Al principio era divertido, pero me di cuenta de que las estaba forzando a hacer algo que ya no querían”, comentó.

Hoy, con Chloe convertida en adolescente, la familia mira hacia atrás con más consciencia. Aunque la madre admite sus dudas sobre las consecuencias de esa exposición temprana, asegura que ahora solo publica contenidos consensuados. Chloe, por su parte, ve el meme como una anécdota divertida de su infancia y no guarda resentimiento hacia su madre.