En caso de apagón: haz tus propias velas en casa con estos 2 ingredientes

Aunque no es una fuente de luz convencional, esta vela puede mantenerse encendida durante varias horas.

Por:

Alexis Montiveros

El reciente apagón masivo en España dejó a miles de personas sin electricidad durante horas hizo viral un truco casero que permite fabricar una vela en solo tres minutos con elementos que seguramente tienes en casa.

Más allá de la anécdota europea, este tipo de soluciones pueden ser clave ante cortes de luz inesperados.

¿Qué necesitas para hacer esta vela casera?

Solo hacen falta dos ingredientes principales: arroz y aceite. A eso hay que sumarle un recipiente resistente al calor —como un tarro de cristal o una copa de vidrio— y algo que funcione como mecha. Esta última puede ser un pedazo de hilo de algodón o incluso una tira de papel bien enrollada. El proceso es muy sencillo:

1. Llena una parte del recipiente con arroz, sin compactarlo demasiado.
2. Vierte aceite sobre el arroz hasta que lo cubra.
3. Inserta la mecha en posición vertical, asegurándote de que quede bien empapada en el aceite pero sin tocar el arroz directamente.

¿Cuánto tiempo puede durar esta vela?

Aunque no es una fuente de luz convencional, esta vela puede mantenerse encendida durante varias horas, dependiendo de la cantidad de aceite que utilices. Es ideal para situaciones de emergencia en las que no tienes velas comerciales o baterías a la mano. Además, no requiere de parafina ni cera especializada, lo que la convierte en una alternativa económica, ecológica y funcional.

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Como con cualquier fuente de fuego, debes tomar precauciones: no dejes la vela encendida sin supervisión, mantenla alejada de materiales inflamables y colócala sobre una superficie estable. La ventaja de usar un tarro o copa de vidrio es que resiste bien el calor y minimiza el riesgo de accidentes.

Esta técnica, difundida por la cuenta de Instagram @thescaredycatgardener, retoma métodos antiguos usados por generaciones anteriores en zonas rurales. Hoy vuelve a cobrar relevancia como una forma de prepararte de manera práctica ante lo inesperado.