El video de un caballo consolando a una joven que no es apto para personas sensibles

Lamiel y su caballo protagonizaron una muestra sencilla y poderosa de conexión real, de esas que no necesitan traducción.

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Por:

Matías Torino

El video de un caballo consolando a una joven que no es apto para personas sensibles
Un video viral demuestra, una vez más, que los animales sienten más de lo que muchos creen. Fuente: TikTok.

En tiempos donde la viralidad muchas veces está cargada de banalidad, un video logró atravesar la pantalla y llegar directo al corazón.

La protagonista es una joven jinete, Lamiel, que aparece llorando en soledad, sentada sobre la paja de un establo. Lo que ocurre después ha sido catalogado por miles como “una de las muestras más puras de amor y empatía animal jamás vistas”.

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Un video viral demuestra, una vez más, que los animales sienten más de lo que muchos creen. Fuente: TikTok.

¿Puede un caballo sentir el dolor humano al punto de consolar como lo haría un amigo?

El clip, que ya superó los 10 millones de reproducciones en TikTok, muestra cómo el caballo de Lamiel se acerca a ella con una sensibilidad que parece humana.

Primero le da un suave toque con la pata, luego baja su cabeza para frotarla con la de ella. La huele, le lame el cabello y termina por darle pequeños mordiscos en la rodilla, como intentando arrancarle una sonrisa, como diciendo: “te entiendo, estoy aquí”.

Lejos de ser una escena más del mundo animal, este momento rompió con la frialdad de los algoritmos para instalarse como una prueba irrefutable de que los animales sienten, comprenden y acompañan.

“No apto para corazones frágiles”, advirtió un usuario. Y es que ver el sufrimiento de Lamiel y la reacción de su caballo remueve, emociona y en muchos casos, hace llorar.

¿Qué revela este emotivo video sobre la empatía animal y nuestra conexión con los caballos?

Lamiel, quien suele compartir su vida rodeada de caballos, publicó el video sin imaginar la reacción masiva.

Lo que nació como un momento íntimo, espontáneo, se transformó en un espejo para millones que recordaron a sus propias mascotas y la fuerza silenciosa de esos vínculos que no necesitan palabras.

“Tenemos tanto que aprender de ellos…”, escribió una usuaria. Y quizás tenga razón. Porque hay momentos que no se explican, solo se sienten. Y este es uno de ellos.

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