¿Chupar o no las cabezas de las gambas? El eterno debate durante las fiestas de diciembre

Este plato habitual en la mesa navideña podría ser perjudicial para la salud, si no se come con precaución.

Uno de los hábitos que más comúnmente cometemos errores es cuando comemos gambas y langostinos, un plato muy habitual en nuestra cena y almuerzo navideño. A pesar de ser una tradición deliciosa, surgen varias preguntas sobre cómo disfrutar mejor de estos mariscos. Por ejemplo, ¿conviene chuparlas o simplemente comerse lo que hay dentro? Todas estas preguntas tienen respuestas que te explicaremos a continuación.

Aun así, todo depende del gusto personal y la preparación, ya que ambas opciones tienen su encanto, pero es importante recordar algunos detalles para tener una experiencia placentera.

¿Cómo se deben consumir las gambas?

Es muy común encontrar sulfitos en las gambas y langostinos, ya que eso hacen los pescadores para prevenir que se oscurezcan, ya que el color oscuro, aunque no es nocivo para la salud, puede afectar negativamente la comercialización del producto. Sin embargo, según un estudio de la Unión Europea, los sulfitos, especialmente los que se acumulan en la cabeza de los mariscos, pueden ser dañinos para algunas personas. Estos aditivos pueden causar reacciones alérgicas, ataques de asma e incluso urticaria en individuos sensibles.

El mejor consejo es evitar comer la cabeza de las gambas y langostinos o, en su defecto, hacerlo con moderación. No obstante, es importante destacar que no todos los mariscos contienen sulfitos. Productos de alta calidad, como las gambas frescas de Palamós, no requieren de estos aditivos, por lo que no presentan el mismo riesgo.

Si no podemos resistir la tentación de chupar las cabezas, una opción sensata es limitarnos. Podemos decidir disfrutar de este hábito con un número reducido de gambas, por ejemplo, eligiendo un 10% de las que comemos para chupar. De este modo, podremos satisfacer nuestro antojo sin exponernos en exceso a los sulfitos, logrando así un equilibrio entre el placer y la precaución.

Tips para tener en cuenta

A continuación, te brindamos una serie de consejos para que tengas en cuenta a la hora de consumir gambas.

1. Evita la cabeza: La cabeza concentra más sulfitos, así que es mejor no consumirla o hacerlo con moderación.

2. Elige productos de calidad: Opta por gambas frescas sin aditivos, como las de Palamós, que no contienen sulfitos.

3. Revisa el etiquetado: Si compras gambas congeladas, verifica si tienen sulfitos añadidos.

4. Modera el consumo: Si no puedes resistir, limita la cantidad de cabezas que consumes (por ejemplo, el 10% de las gambas).

5. Cocina bien los mariscos: Asegúrate de cocinarlos adecuadamente para disfrutar de su sabor de forma segura.