Asesina y quema a una mujer en Almería tras una disputa por drogas

Se investiga si además de las drogas existió algún móvil más para que la mujer acabase siendo asesinada.

Por:

Adonis Martínez

Un hombre acudió a la Comisaría Provincial de Almería para informar sobre el asesinato de una mujer al que, en un principio, aseguró haber presenciado. Sin embargo, durante el interrogatorio terminó confesando que él era el responsable del crimen. Según su relato, la tragedia ocurrió tras una discusión que ambos mantuvieron mientras consumían drogas.

El detenido, que no tenía ningún vínculo sentimental con la víctima, admitió haber intentado deshacerse del cuerpo prendiéndole fuego. La Policía Nacional localizó el cadáver poco después de la confesión. Tras su detención, el hombre ha ingresado en prisión provisional mientras continúa la investigación.

Investigación bajo secreto de sumario

El pasado 30 de diciembre, un hombre se presentó en la Comisaría Provincial de Almería para relatar un crimen. Al principio, afirmó haber sido testigo de una muerte violenta, pero con el paso de los minutos, terminó derrumbándose y confesó ser el responsable del homicidio. Según su declaración, asfixió a la mujer hasta causarle la muerte. Tras quedar a disposición judicial, ingresó en prisión el 1 de enero.

Aunque algunos medios, como la cadena Cuatro, señalaron que la víctima y el detenido se conocieron a través de la aplicación de citas Tinder, la Policía Nacional ha desmentido oficialmente esta información. Fuentes policiales y judiciales consultadas por EFE también indicaron que no hay pruebas concluyentes que respalden esa versión.

2 adictos que se excedieron

Desde la Comisaría Provincial han confirmado que tanto el detenido como la víctima eran consumidores de ciertas sustancias, y que el crimen tuvo lugar mientras ambos estaban bajo sus efectos. El presunto autor del feminicidio se presentó ante la Policía una vez que el efecto de dichas sustancias desapareció. Actualmente, la investigación continúa bajo secreto de sumario, siendo llevada a cabo por el Grupo IV de Homicidios de la Comisaría Provincial de Almería.

La identidad de la víctima no ha sido revelada por completo, pero se sabe que trabajaba como camarera en un bar del barrio de Los Molinos, en Almería. Se cree que era algo más joven que el presunto asesino, cuya edad ronda los treinta años.