Investigadores advierten sobre los peligros ocultos del agua embotellada

Un estudio pone a prueba el mito del agua embotellada saludable sobre su versión del grifo.

Por:

Nicolas Esteban Lafferriere

La frase “el agua embotellada es más limpia que la del grifo” es de uso común entre aquellos que buscan introducir los alimentos y bebidas más sanos a su cuerpo. A pesar de que la realidad en varios sectores del mundo da la razón a esta frase, lo cierto es que el producto embotellado no siempre es el mas confiable.

¿Qué esconde el agua embotellada?

Esto es lo que comprobó el equipo del centro Weill Cornell Medicine - Qatar, quienes publicaron un estudio en la revista BMJ Global Health alrededor de la sostenibilidad y la calidad del agua embotellada. Los investigadores aseguraron que el público debe ser cauto a la hora de consumir estos productos.

Tras revisar varias muestras provenientes de diversas marcas, los científicos comprobaron que “del 10% al 78% de las muestras de agua embotellada contienen elementos contaminantes como microplásticos, ftalatos, alquilfenoles, bifenilos policlorados, sustancias polifluoroalquiladas y bisfenol A”, sustancias que tienen efectos negativos sobre la salud.

Como bien se sabe, la exposición a los microplásticos se ha relacionado con problemas como la hipertensión, enfermedades cardiovasculares, diabetes y obesidad. Además, el uso de botellas de plástico fue asociado con un importante impacto ambiental. Concretamente, son el 11,9% de todos los desechos plásticos, superados sólo por las bolsas.

Además, el proceso de extracción de materias primas para la fabricación de botellas de plástico contribuye significativamente a las emisiones de gases de efecto invernadero, debido a los recursos no renovables y al consumo intensivo de energía, y puede impactar directamente a las especies microbianas y animales.

Las bondades del agua de grifo

A pesar de que los países con ingresos más bajos tienen más problemas a la hora de garantizar su calidad, los investigadores han señalado que el agua del grifo “es segura, rentable y ambientalmente sostenible”. De hecho, los gobiernos se han centrado en crear conciencia sobre la seguridad del agua del grifo al fomentar su consumo en restaurantes y bares.

“La evidencia acumulada subraya el papel fundamental de las intervenciones gubernamentales y las campañas educativas para cambiar la percepción y el comportamiento públicos”, señala la conclusión del estudio. “Estas campañas deberían resaltar los beneficios para la salud y la gestión ambiental de elegir agua del grifo, impulsando efectivamente un cambio cultural hacia prácticas de consumo más sostenibles”.