¿Cual es la forma correcta de limpiarle los dientes a tu perro?

Aprender la forma correcta de cepillar sus dientes no solo previene enfermedades, sino que fortalece el vínculo entre la mascota y su tutor.

Por:

Matías Torino

La salud dental de los perros es tan importante como la de cualquier otro miembro de la familia. Sin embargo, muchos dueños aún desconocen la forma adecuada de realizar el cepillado, un hábito que si se aplica correctamente, puede prevenir enfermedades graves como la gingivitis, la periodontitis e incluso trastornos digestivos relacionados con la acumulación de bacterias en la boca del animal.

Según especialistas veterinarios, limpiar los dientes de un perro con frecuencia no solo mejora su aliento, sino que también prolonga su calidad de vida. Pero ¿Cuál es la forma correcta de hacerlo?

¿Cuál es la técnica correcta para cepillar los dientes del perro sin causarle molestias?

Paso 1: Usar los implementos adecuados

El primer paso es conseguir un cepillo dental adaptado al tamaño del perro. En el mercado existen cepillos especiales para mascotas, aunque también pueden utilizarse cepillos humanos: los de adulto para razas grandes y los infantiles para razas pequeñas.

Eso sí, la pasta dental debe ser exclusiva para perros, ya que la humana contiene ingredientes que pueden ser tóxicos para ellos, como el flúor.

Te podría interesar

¿Es bueno dormir más los fines de semana? La ciencia tiene la respuesta

Paso 2: Introducción gradual y positiva

Los expertos recomiendan iniciar con una etapa de adaptación. Colocar una pequeña cantidad de pasta dental en el dedo y permitir que el perro la lama ayuda a que se familiarice con el sabor y el proceso. Estas pastas suelen tener sabores atractivos como pollo, vainilla o mantequilla de maní.

Paso 3: Técnica de cepillado efectiva

Una vez que el perro se muestra cómodo, es momento de introducir el cepillo. Se debe humedecer con agua, aplicar la pasta y comenzar con los dientes más accesibles, como los caninos, levantando el labio superior para un mejor acceso.

Es aconsejable evitar los dientes frontales en las primeras sesiones, ya que son más sensibles y pueden generar incomodidad. Luego, se puede avanzar hacia los molares, introduciendo el cepillo con suavidad por la comisura de los labios.

La clave está en hacerlo de forma gradual y mantener sesiones cortas de no más de dos minutos, para evitar que el perro se estrese o se aburra.

Te recomendamos

¿Es bueno dormir más los fines de semana? La ciencia tiene la respuesta

Paso 4: Frecuencia y paciencia

Lo ideal es cepillar los dientes del perro a diario. Si no es posible, al menos tres o cuatro veces por semana puede marcar una diferencia significativa.

Algunos perros se adaptan rápidamente, mientras que otros requieren más tiempo. La paciencia, el refuerzo positivo y la constancia son fundamentales para establecer una rutina saludable.

¿Qué problemas de salud pueden surgir si no se mantiene una higiene bucal adecuada en perros?

La falta de higiene bucal puede causar acumulación de placa y sarro, mal aliento, infecciones en las encías y a largo plazo, la pérdida de dientes.

Además, las bacterias presentes en la boca pueden ingresar al torrente sanguíneo y afectar órganos vitales como el corazón, los riñones o el hígado. En definitiva, una boca sana es parte de un perro sano.