Empleado robó el equipaje de una pasajera y lo declararon como perdido: lo encontró con un rastreador

Perder una maleta en el aeropuerto puede pasar a cualquier persona, y es importante conocer los derechos que se tienen como pasajero.

Por:

Julia Castro

Aunque no parezca, es muy común que en los aeropuertos puedas pasar una de las experiencias más amargas en un viaje, nos referimos a que pierdan la maleta. En muchas ocasiones, esto se debe a la falta de logística o la organización de las aerolíneas y en el peor de los casos al personal.

Tan solo el año pasado se realizó en los aeropuertos el mal manejo de 26 millones de maletas, de las cuales una gran mayoría (80%) llegaron tarde a su destino. Una cantidad tan alta de equipaje mal manejado no se veía desde el 2012, cuando se extraviaron 26.3 millones de maletas.

Las maletas pueden tener valor económico o sentimental, por lo que perder una, podría ser uno de los momentos más preocupantes para cualquier pasajero, a pesar de no ser uno de los robos más comunes (ya que normalmente las maletas se extravían), el robo de alguna valija puede llegar a pasar. En este sentido, Junior Geneus Bazile de Florida en Estados Unidos, enfrenta un cargo de robo mayor tras un incidente relacionado con un equipaje perdido en el Aeropuerto Internacional de Fort Lauderdale-Hollywood. El hombre, de 29 años, ha sido acusado de hurto mayor en tercer grado después de que una pasajera rastreara su equipaje hasta la casa de Geneus.

¿Cómo fueron los hechos?

Paola García, la pasajera, tenía previsto volar con Spirit Airlines la noche del 3 de marzo. Sin embargo, su vuelo fue cancelado y le informaron que podía recuperar su equipaje en la cinta de la Terminal 4, pero García espero dos horas, pero la maleta nunca apareció. Su equipaje, una maleta rosa con ruedas, contenía una MacBook, un iPad, un Apple Watch, joyas, ropa de alta gama y artículos de tocador.

García afirmó que normalmente lleva su maleta a bordo, pero en esta ocasión le obligaron a documentarla, por su parte, la aerolínea Spirit Airlines le indicó posteriormente que su equipaje había sido enviado a su hogar, pero este nunca llegó, por lo que la pasajera decidió usar su propio rastreador electrónico para localizar los artículos electrónicos dentro de su maleta.

Este rastreador incluido en los dispositivos tenía la ubicación exacta, por lo que le indicó que sus artículos estaban en Fort Lauderdale. La pasajera se dirigió a la mencionada dirección, pero no logró contactar a nadie en la casa. Mientras esperaba, tomó videos y fotografías, notando “varias piezas de equipaje en el frente de la casa”, ninguna de ellas suya.

Al contactar García a la policía, el detective de la Oficina del Sheriff del condado de Broward investigó la dirección en las bases de datos de empleados del aeropuerto y descubrió que Bazile residía en esa dirección y que el hombre estaba de servicio el día del robo.

En la investigación se le proporcionó al detective imágenes de las cámaras de seguridad del día del incidente. Las imágenes mostraron a Bazile entrando al almacén de la tienda con una maleta rosa con ruedas y sacando artículos del equipaje, colocándolos luego en otras bolsas.

Tras ser acusado de hurto mayor en tercer grado, el trabajador del aeropuerto se declaró inocente y pagó una fianza de 30.000 dólares. En tanto, la pasajera recibió un reembolso por parte de la aerolínea.