¿Qué es más sano? el melón o la sandía

Con la llegada del verano a España te contamos porqué debes tener cuidado al consumir sandía pese a ser fresca.

Por:

Cristian Moron

Todos sabemos que el verano ya está entre nosotros y lo único que queremos buscar es alguna manera de poder estar más frescos, no solo con la vestimenta sino también internamente en nuestro organismo. Es por eso por lo que, a la hora de hidratarnos, buscamos alimentos y frutas que nos aporten agua.

De esta manera, a la hora de buscar frutas que nos aporten estas características es obvio pensar en la sandía y el melón. Dos opciones más que frescas para esta época, aunque también vamos a contarte los beneficios y contraindicaciones de consumir sandía en exceso y en qué aspectos quizás conviene más acercarnos al melón.

Beneficios y contraindicaciones de consumir sandía a diario

La sandía es una fruta super completa si de hidratación hablamos para esta época del año en donde tendremos temperaturas altas y nuestro organismo querrá beber alimentos frescos. Este fruto cuenta con un 95% de agua en su peso y es el que más tiene comparado con otros. Esto a su vez, la hace la fruta con menos valor energético, por ende, pocos nutrientes. Pese a esto, desde la fundación Española de Nutrición (FEN), está catalogada como la fruta con más vitaminas y minerales.

Como contraindicación en la sandía encontramos un alto contenido de triptófano, por lo que se recomienda moderar el consumo en aquellas personas que no logran con facilidad contener el sueño.

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También se recomienda precaución en el consumo de la sandía, teniendo en cuenta que, en exceso, podría causar irritación en el intestino. También se dice que consumir demasiado puede generar un importante ascenso de azúcar en sangre, algo importante en las personas que padecen diabetes.

¿Es mejor la sandía o el melón?

La sandía comparada con el melón tiene algunas diferencias, pero son dos frutas muy similares en sus características generales. El melón también se distingue por tener gran cantidad de agua en su composición, un 92%. Posee en su interior una importante cantidad de folatos, mientras que también se destaca por su alto contenido en potasio.

Respecto al contenido calórico, ambas son muy bajos, pero el melón es ligeramente un poco más superior que la sandía. Lo que une a estos frutos es su gran propiedad para hidratarse adecuadamente en verano, generando efecto de saciedad y frescura al consumirlos. También son dos opciones interesantes, considerando su fuente de vitaminas C, hierro, calcio y magnesio.

Sandía y melón: ¿qué cantidad es recomendable consumir?

Especialistas recomiendan que lo ideal para consumir entre melón y sandía es depende de la necesidad de cada organismo, pero está bien visto entre 150 y 200 gramos. Vale la pena destacar que también debemos medir el consumo de melón teniendo en cuenta el alto contenido de potasio, lo que puede generar problemas en personas que insuficiencia renal, ya que los riñones no pueden eliminar el exceso de este mineral de manera adecuada. Por el lado de la sandía, tiene citrulina, lo que puede ser efecto contradictorio contra la presión arterial.

Dicho esto, lo ideal es medir el consumo de ambas frutas para poder disfrutarla sin ningún tipo de inconvenientes y poder hidratarnos y sentir el rico sabor de ambas de manera tranquila para nuestro organismo.